Teresa Dovalpage: ¿Cómo prefiere Aduana Vieja recibir manuscritos: directamente de los autores, por medio de agentes o por otra vía como concursos literarios? ¿Organizan ustedes alguno en particular?
Fabio Murrieta: Aduana Vieja no es una editorial comercial, lo que implica que no tengamos una vía definida para recibir originales, al menos para textos que editorialmente no nos interesen y que no hayamos solicitado. Por otra parte, no tener un objetivo comercial no significa que no nos interese vender nuestros libros, sino que lo hacemos al margen de la gran industria, en circuitos profesionales e independientes. Todo ello conlleva que quienes nos escriben lo hacen porque ya nos conocen previamente, porque saben lo que publicamos, han comprobado la calidad de nuestras ediciones, conocen nuestro catálogo y el ámbito en que se mueven nuestros títulos. Cuando comenzamos podía ser un impedimento, pero hoy en día lo vemos como una ventaja. En cuanto a los certámenes literarios, España es el país de los concursos y francamente no tienen muy buena fama. Los concursos suelen ser estrategias comerciales. No digo que no nos interesen y que alguna vez no nos hayamos planteado tener el nuestro, pero por ahora no se han dado las condiciones ni lo hemos considerado más allá de la fase de proyecto.
Teresa Dovalpage: Cuando les llega un manuscrito de un autor novel o no muy conocido, ¿qué proceso siguen para aceptarlo o rechazarlo? ¿Cuánto tiempo, aproximadamente, toma la decisión?
Fabio Murrieta: Igual que bastan apenas unos minutos para saber si alguien que quiere cantar va a ser capaz de hacerlo con calidad, cuando comienzas a leer un libro éste tiene que sostenerse y cautivar desde las primeras páginas. Si ves que no fluye, puedes darle otra oportunidad e ir a leer otro capítulo -como si pidieras al cantante lo intente por segunda ocasión con otra pieza, a ver si se le da mejor-, o puedes incluso otorgarle el beneficio de la duda y llegar leyendo hasta el final, porque a veces una buena historia solo esta mal contada y merece ser tenida en cuenta y trabajada y se te puede escapar una gran obra, pero la consistencia de una escritura y el oficio del escritor se demuestran en las primeras páginas. Creo que ésa es la clave. Tomar la decisión no es difícil, ya que en nuestro caso, en Aduana Vieja, tenemos un importante catálogo de autores que nos impone y nos obliga cada día a mantener un alto nivel de calidad y por lo tanto piensas en ellos cuando decides publicar algo y de alguna manera en no defraudarles. De alguna manera te preguntas cómo quedará ese libro al lado de otros que ya tienes. Es un reto constante, para nosotros, y para los autores que quieren publicar bajo nuestro sello.
Teresa Dovalpage: Muy buena la analogía con el cantante. En efecto, hay algunos que desde el primer acorde te hacen taparte los oídos. Y lo mismo con ciertas novelas, que casi dan deseos de cerrarlas y encender esa cabeza de Medusa que es la televisión. ¿Y cuáles de sus últimos libros publicados recomienda a nuestros lectores?
Fabio Murrieta: La pregunta más difícil, sin duda. Te los recomendaría todos, pero si me pides que hable solo de los últimos publicados en Aduana Vieja, entonces te menciono los Cuentos completos, de Carlos Victoria, que creo que es un autor imprescindible para la cultura y la literatura cubana; Un caracol en su camino, la poesía de Manuel Díaz Martínez, antologada por él mismo, y probablemente nuestro poeta vivo más importante; la edición revisada de Viaje al corazón de Cuba, de Carlos Alberto Montaner, que ya constituye un clásico de nuestra historiografía; El secreto de la manzana, de Olga Consuegra, que recoge el testimonio hecho ficción de un joven cubano marginado y repudiado por su condición de homosexual, así como su huida del régimen y posterior establecimiento en Estados Unidos; y Última novela: Cuba, de Ramón Luque, una mezcla de ensayo, novela, testimonio, biografía y periodismo sobre los autores cubanos de la llamada generación del Mariel y en general de los autores cubanos establecidos en Miami (Abreu, De la Paz, Martínez Sotomayor, De Armas, el propio Victoria, Arenas, entre otros). Te añado dos estudios más: Buena Vista Social Blog, sobre el fenómeno de la blogosfera cubana, y el Diccionario de mitología cubana, una recopilación de seres míticos y legendarios de nuestra cultura.
Teresa Dovalpage: Tienen títulos muy sabrosos. Éste último, el diccionario, sería magnífico para usar en clases sobre Cuba… ¿Sobre qué temas están ustedes interesados en publicar? En otras palabras, ¿qué buscan en un original?
Fabio Murrieta: En Aduana Vieja tenemos varias líneas abiertas, más allá de la literatura cubana en España. Tal vez por la que más se nos conoce y por la que más nos identifican es ésta de la literatura cubana del exilio, pero igualmente desde nuestros inicios contamos con una importante colección de ensayos, estudios culturales, filológicos y temas sociológicos donde hemos abordado diferentes temáticas como la identidad, el género, el fenómeno del bilingüismo, la diáspora, la conciencia de pertenencia, entre muchos más. En cualquier libro buscamos una originalidad de pensamiento, así como también en su expresión. No solo se trata de tener algo que decir, sino de decirlo bien. Cualquier tema puede ser interesante si se aborda desde una perspectiva enriquecedora.
En ficción tenemos en catálogo a autores de renombre como Elías Miguel Muñoz, Emilio Bejel o Daniel Iglesias Kennedy. En poesía tenemos la obra de Orlando Rossardi o Manuel Díaz Martínez, por ejemplo. Y en pensamiento tenemos un amplio repertorio de ensayistas, historiadores, críticos, sociólogos e investigadores de gran prestigio como Eliana Rivero, Madeline Cámara, Antonio Lastra, Laura Alonso Gallo, William Navarrete, Isis Wirth o Ángeles Mateo, entre muchos otros. También hemos publicado a autores desconocidos que en este caso nos han presentado obras novedosas y bien escritas. No suele ser la norma, pero si tenemos la oportunidad y el libro nos gusta, lo publicamos.
Teresa Dovalpage: ¿Qué consejos le daría a un autor que quiera publicar con ustedes?
Fabio Murrieta: En general, cualquier propuesta que se presente tanto a Aduana Vieja como a Letra Capital, nuestra otra editorial, debe venir con un grado de terminación importante. Nada desacredita más un texto que los descuidos, del tipo que sean, las faltas de ortografía, el mal empleo de los signos de puntuación, la pobreza del léxico o una mala sintaxis. Luego, en una obra reflexiva, jamás citar a Wikipedia, que lamentablemente es un vicio que se está extendiendo, incluso en esferas académicas, y que puede constituir el acto más ingenuo -e insufrible, editorialmente hablando- de los últimos años, en cuanto a referenciar bibliográficamente un texto. No es serio, sencillamente.
Teresa Dovalpage: ¿Cómo se integra Aduana Vieja dentro del Grupo Publiberia?
Fabio Murrieta: Publiberia es una empresa española de comunicación, dedicada a fomentar el uso de las Nuevas Tecnologías en el sector editorial y de las Artes Gráficas. Está especializada en la impresión de libros bajo demanda, y tanto Aduana Vieja como Letra Capital se integran en este caso como generadoras verticales de contenidos propios. Además de estas dos editoriales, contamos con una librería online, Publiberia Libros, donde pueden adquirirse nuestros títulos así como los de otras editoriales que imprimen bajo demanda con Publiberia.
Teresa Dovalpage: Muchas gracias, Fabio, por acceder a esta entrevista. Y aquí pueden leer una reseña que he hecho de Cuba, ultima novela
https://dovalpage.wordpress.com/2011/01/11/algo-mas-que-una-novela/
Y aquí un video de las novedades de Aduana Vieja
http://www.youtube.com/watch?v=zTkzWrDnoIw&feature=related
[…] Nestor Díaz de Villegas, José Triana, et al.). Aquí les dejo una ‘conversa’ entre Fabio Murrieta (artífice de la editorial) y Teresa Dovalpage. Naveguen por la interviú de la misma manera que […]