Cómo me va con los cinco tibetanos

Que son unas posiciones de yoga… ¡mal pensados!

Una de las cosas buenas de la traducción es que gracias a ella una se entera de muchas cosas interesantes. Supe de “los cinco ritos tibetanos” gracias a las columnas de Ellen Wood de Questa. He traducido a Ellen en varias ocasiones, para The Taos News y Questa News,y en más de una columna ella se ha referido a estas asanas, o posiciones de yoga. Pero no fue hasta que traduje la columna que copio debajo (pueden leerla aquí también, en el sitio web del periódico) que me animé a comprar el libro y darles una probadita a los ritos.

Al principio la historia del mentado coronel Bradford no me hizo gracia. Eso de “un antiguo secreto conservado…” me parecía una reverenda hueva. Pero como me gusta hacer ejercicios y estos prometían algo así como la eterna juventud, pues oye, que nada iba a perder con intentarlos, ¿verdad? ¡Para lo que se gasta una en Botox y otros innombrables!

El primer rito, el ejercicio de rotación, me resultó fácil. Y dos días después de empezarlo, con sólo cinco o seis vueltas cada vez, noté que ya no sentía vértigo cuando me agachaba a ponerle la comida de los perros. Vamos, no voy a exagerar: no se trataba de un vértigo horrible ni que me hiciera perder la cabeza, era un mareo muy ligero, pero poco agradable, que sentía cada vez que me inclinaba hacia el suelo. Pues desapareció. Aquello me animó a seguir con más entusiasmo y hoy ya llego sin problemas a las veintiuna rotaciones.

El segundo rito, que consiste en levantar las piernas estiradas, no es muy complicado, pero todavía no consigo colocarlas completamente rectas.

Sobre el tercero, he visto dos versiones: en una las manos se colocan a la altura de los glúteos y en otra algo más abajo, en la parte posterior de los muslos. He tratado las dos maneras y me es más fácil echar hacia atrás la cabeza y abrir el pecho cuando flexiono la columna si pongo las manos cerca de donde termina la espalda.

El cuarto…¡ay! Aquí la mula tumbó a Genara. La posición de “la mesa invertida” es la más complicada de todas. No sé si es porque no tengo suficiente fuerza en los antebrazos o si estoy haciendo algo mal, pero no logro mantenerla más de unos segundos y jamás he logrado parecer una mesa, ni invertida ni sin invertir. Un taburete cojitranco, y va en coche.

El quinto me acelera mucho el corazón. Supongo que eso es bueno, que significa que estoy oxigenándome, pero me preocupa un poquito. Tampoco logro hacer la “V” perfecta, pero ahí voy echándole ganas. Al menos no es tan complicado como el anterior y siento que me da energía.

¿Resultados?

No me ha regresado el ciclo menstrual, como han dicho otras practicantes que les sucede. ¡Y mejor que no, eh! Yo estoy muy feliz con mi menopausia, gracias. Pero si se pueden conseguir otros resultados (más energía y flexibilidad, mejor sueño, etc.), pues maravilloso.

Ya les contaré qué pasa en unos meses.

Cuando visite Questa (queda muy cerca de Taos) tendré que reunirme con Ellen para que me dé su opinión sobre lo que estoy haciendo, y cómo lo estoy haciendo, sobre todo. Mientras tanto, definitivamente recomiendo los ejercicios para que los incorporen a su rutina, si tienen una, o para que se inicien con una.

Aquí pueden ver a Ellen demostrando como se hacen (es su sitio en la red y el video está en inglés).

Este es un video en español:

Columna de Ellen Wood para Questa News

Una práctica para rejuvenecer que de veras funciona

            Uno de mis mayores secretos para mantener la juventud es Los Cinco Ritos Tibetanos de Rejuvenecimiento. ¡Estos movimientos físicos que cuentan con 2.500 años de antigüedad fueron diseñados para rejuvenecerte y de veras funcionan!

No, no parezco más joven, pero los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer desaparecieron, tengo mucha más energía y estoy muy sana a los 83 años.

            Fue en el sur de California, a principios de la década de 1930, cuando Peter Kelder conoció al “Coronel Bradford,” un anciano coronel retirado del ejército británico que le contó a Kelder una historia increíble. Mientras estaba estacionado en India a principios de 1900, el coronel Bradford había escuchado rumores de monjes tibetanos que habían aprendido a revertir los efectos de la edad.

            Años después, cuando Kelder volvió a encontrarse con el coronel, apenas podía creer lo que veía. A pesar de su avanzada edad, Bradford parecía un hombre joven. El coronel Bradford le dijo a Kelder que había buscado y encontrado el monasterio de los monjes tibetanos. Allí había aprendido los Ritos Tibetanos de Rejuvenecimiento y comenzado a practicarlos. Kelder estaba tan asombrado de ver la juventud de Bradford que se aprendió los Ritos y, en 1939, trajo esta sabiduría tibetana monástica al mundo occidental con la publicación de su libro The Eye of Revelation (El ojo de la revelación). En 1985, Harbor Press le cambió el título y publicó el libro de Kelder como The Ancient Secret of the Fountain of Youth (El antiguo secreto de la fuente de la juventud.)

Conocida como Los Cinco Tibetanos o los Cinco Ritos, esta práctica se mantuvo en secreto en los monasterios del Himalaya durante siglos porque se le consideraba un camino hacia una conciencia superior, con beneficios secundarios de fuerza física, vitalidad, juventud y virilidad. Solo a los hombres se les permitía aprender y realizar estos movimientos físicos en aquel entonces.

Los Cinco Tibetanos se realizan diariamente como una meditación en movimiento con la intención de alterar la energía de la mente y el cuerpo del practicante. Aunque físicos, los Ritos no son un régimen de ejercicios: esta práctica fue diseñada para alinear el campo energético a fin de apoyar el rejuvenecimiento y el bienestar espiritual y holístico. Hoy, hombres y mujeres de todo el mundo practican los Ritos y reciben sus beneficios.

He practicado los Ritos diariamente desde 2004 y me alegré de saber en 2010 de una nueva edición del libro de Kelder, The Eye of Revelation: The Ancient Tibetan Rites of Rejuvenation, editado por J.W. Watt y publicado en 2008. En él se ofrecen más detalles sobre la forma correcta de realizar estos Ritos.

Como observa Watt en su introducción, “Hay algo muy misterioso acerca de los antiguos Ritos Tibetanos de Rejuvenecimiento: funcionan, contra todo pronóstico, realmente funcionan. No sabemos cómo, no sabemos por qué, pero realmente creemos que cualquiera que les dé a los Ritos una oportunidad encontrará un éxito sorprendente.” Les recomiendo que exploren este recurso y The Ancient Secret of the Fountain of Youth si quieren aprender más sobre Los Cinco Tibetanos.

 Antes de 2004, yo nunca había sido atlética ni había practicado ningún tipo de ejercicio, pero me he vuelto una defensora apasionada de los Ritos Tibetanos de Rejuvenecimiento, ¡porque de veras funcionan!

He publicado un breve video en el que muestro la forma correcta de hacer los cinco ejercicios principales. Puede verlo si van a http://www.howtogrowyounger.com y bajan hasta el tercer video en mi página de inicio. Si aún no practican yoga o algo similar, les sugiero que primero le pidan permiso a su médico.

¡Felices Fiestas!

Ellen Wood de Questa es la galardonada autora de la serie de libros“The Secret Method for Growing Younger.” También es editora y colaboradora de “Late Bloomers: The Movement – Literary Gems by Taos Boomers in Their Prime.” Su sitio web es http://www.howtogrowyounger.com Póngase en contacto con Ellen escribiendo a ellen@howtogrowyounger.com