No puedo creer que este es el primer post que pongo en todo el año. ¡Cualquiera diría que he estado súper ocupada!

Bueno, ocupada sí he estado, a ver: clases en la universidad y mucha escritura (estoy en el brete de otra novela en español) además de algunos cuentitos, también en español.

Y luego están las nuevas amistades: Richard, en cuya casa, que es a la vez refugio, pasamos unas tardes encantadoras los viernes de tertulia. Aquí estamos Gary, Richard y yo disfrutando de unas lentejas riquísimas que hizo nuestro anfitrión, pues cocina de maravilla.

Richard también es poeta, muy bueno. Llevo tiempo tratando de convencerlo para que publique sus versos. Ojalá pueda dar pronto la primicia de que saldrá uno de sus libros.

Ayer estuvimos en un “carnival” como llaman a un parque de diversiones ambulante que en Hobbs ponen todos los años por esta fecha. Me recuerda al Coney Island y a la Feria de la Juventud que quedaba cerca de Ayesterán, en La Habana.

De montar, pues no montamos en ningún aparato. Pero sí nos zampamos un funnel cake, que es parecido a los churros, con fresas y crema por encima.

Y además, gracias a una recomendación de Manuel Alfredo Galguera, doctor, lector y embajador de la literatura cubana dondequiera que se encuentre, me he leído de un tirón la novela El último secreto de Hermann Hesse, de Héctor García Quintana. Espero entrevistar pronto al autor, pero desde ahora se las voy recomendando. La pueden comprar aquí en Amazon.

¡Que pasen una hermosa Pascua Florida!