Viaje a Londres: The Globe

Primera parte

El comienzo

Todo empezó con una a clase de actuación.  Quizás podría ir un poco más lejos en el tiempo; todo empezó con el interés por tomar una clase de actuación, interés que he tenido desde que comencé a escribir teatro. Hace un año, Cara Black, una autora excelente que también publica en Soho Crime (sus novelas se desarrollan en París) me dijo: “Todos los escritores deberíamos tomar una clase de actuación alguna vez”.

En otoño del año pasado, vi que el college donde trabajo ofrecía una clase de actuación y ni corta ni perezosa me apunté. Tuve un profesor súper bueno, mi colega Nathan Miles, que nos enseñó una manera diferente de ver y apreciar el trabajo actoral. Después de actuar en escena muy breves (ninguna llegaba a los cinco minutos) y de pasar los nervios que pasé, siento un gran respeto por todo el que se sube a las tablas y se enfrenta al respetable.

Mischief….

Al empezar el semestre de primavera tomé la segunda clase de actuación, más avanzada, donde Nathan nos habló del patrón métrico scansion y estudiamos escenas de Richard III, La Tempestad y El sueño de una noche de verano, donde me tocó ser Demetrio en la comiquísima escena entre este y la hechizada Elena. Mi línea favorita es en la que Demetrio dice:

“Déjame ir, y si me persigues, ten por seguro que te haré algún mal en el bosque.”

En inglés tiene mucha más sandunga, pues dice

“Or, if thou follow me, do not believe. But I shall do thee mischief in the wood.”

“Mischief in the wood” me parece un título perfecto para un cuento policíaco.

El viaje

El caso es que se acabaron las clases y yo me quedé con el culillo de ver una obra de Shakespeare representada en su salsa, como si dijéramos, en el propio Londres. Si se van a hacer las cosas, hacerlas bien 🙂

Así que, a finales de mayo, Gary y yo nos zumbamos para allá, después de sacar los boletos online para Romeo y Julieta en The Globe.

Fuera de The Globe, bajo la lluvia

Nos alojamos en un hotel no muy lejos de The Globe (podíamos ir caminando) y lo primero que hicimos fue tomar un tour del teatro. Allí nos contaron la interesantísima historia de sus distintas ubicaciones, vimos vestidos usados en las representaciones y una de las primeras ediciones de las obras de Shakespeare.

Vestido de una reina (no recuerdo cuál) usado en una representación

Las obras

El día de la puesta en escena de Romeo y Julieta, el teatro estaba lleno. Un montón de gente vio la obra de pie, pero las galerías también estaban repletas. Y no solo de turistas, aunque The Globe está situado en una zona relativamente turística, junto al Támesis, sino de londinenses que aman el teatro.

The Globe queda frente al río

En la cafetería del teatro, junto a la tiendita, Gary y yo conversamos con una pareja de cierta edad que pertenece a la sociedad de The Globe y van siempre que ponen una obra nueva, y en ocasiones más de una vez.

De la obra ¿qué les puedo contar? Algo que me impactó fue la casi absoluta falta de escenografía y decorado. Había una escalera, colocada entre las personas que veían la obra de pie, y retirada después, para figurar el balcón de Julieta. También la cama de Julieta y cuatro sillas pegadas a la pared. Eso era todo. Lo demás lo ponían el talento de los actores y la imaginación del espectador. En la adaptación, los vestidos estaban inspirados en el Oeste americano. Pero la acción igual transcurría en Verona, no en  Amarillo, Texas 😊

Esperando por el inicio de Romeo y Julieta

La acústica es fenomenal. No me pareció que los actores usaran micrófonos y sin embargo, se les oía claramente en todo aquel enorme teatro (creo que tiene capacidad para tres mil espectadores). Fue una experiencia maravillosa y total.

Otra obra que vimos dos días después fue The Crucible, que en español se ha traducido como Las brujas de Salem. Recuerdo haberla visto en Cuba, en la televisión, aunque no me acordaba mucho del tema. En esta ocasión había algo más de escenografía: una chimenea, una mesa y las camas de Abigail y de Betty al principio. De nuevo, actuaciones fenomenales y acústica perfecta.

The Crucible

La idea del teatro como catártico, la relevancia de la obra incluso hoy día, me dejaron pasmada.

Después de este viaje ha aumentado mi respeto por el teatro y los actores. ¡Y espero seguir tomando más clases de actuación!

En otro post les cuento del servicio de té inspirado en Romeo y Julieta que disfrutamos en el restaurante de al lado del teatro, The Swan.

Una de las primeras ediciones de las obras de Shakespeare